Por Juan Tomás Valenzuela
Un vendedor de zapatos,
una cachifa y un ñoco,
se lanzan como tres locos
tras el control de priorato.
Pero me ha llagado el dato
que ninguno de los tres,
van a poder esta vez
contra aquel exmonaguillo,
que a más de corrupto y pillo,
miente con desfachatez.
El alcalde de Santiago,
que antes era gondolero,
se atiborró de dinero
dando cursitos de mago.
Hoy se desvive en halagos
hacia el cantante Raulin,
quizás tras de su fullín,
o de su voz estruendosa,
quien sabe si de ambas cosas
o algún sentimiento afín.
La doctora Nalgarita
(doctora quien sabe en qué)
se metió en este bembé,
queriendo cobrar colita.
Quien duda que la “maidita”,
como le decía Leonel,
busque ser vice de Abel
o del ñoquito de Moca,
pá luego hacerse la loca
con la silla de alfiler.
El exministro mocano,
un corrupto patológico.
El único que por lo lógico
no se enriqueció a dos manos,
también cortó por lo sano
y se ha lanzado al rodeo,
creyendo que es un bufeo
lanzar su candidatura,
y amortizar la factura
con dinero de chapeo.
Quien pone la tapa al pomo
es el tal Domínguez Brito,
exsocio del erudito
y lacayo del rey Momo.
Resulta que este palomo
se apareció en Nueva York,
diciendo que el mal mayor
es el ministro Fulcar,
olvidando comentar
cuando él fue procurador.
Juan de los Palotes
28 septiembre 2021